domingo, 19 de septiembre de 2010

La(s) Semiótica(s) Indicial(es) a partir de Ch. S. Peirce, o cómo hacer signos con cosas

Entendemos que en todo momento y aspectos de nuestras vida utilizamos constantemente signos que se nos son asignados para la comprensión de todas las cosas que se nos presenta a nuestro alrededor, lográndose así una mejor apreciación y comprensión en el lenguaje comunicativo. Según para Pierce al comienzo los comportamientos y recuerdos de nuestro entorno tienen la calidad de objetos semióticos, o sea, son entes que han sido enunciados mediante palabras, imágenes o rituales, proporcionando esta enunciación la posibilidad de percibirlos, por recibir existencia ontológica de tal enunciación.

Sin embargo, no todo objeto, comportamiento, recuerdo es un signo, sino sólo aquél que representa, enunciándolo, a otro objeto, comportamiento o recuerdo diferente al que se está percibiendo, confiriéndole existencia ontológica.

El objeto semiótico recibe su existencia ontológica (en cuanto puede ser conocido) del signo. El signo confiere existencia ontológica (en cuanto permite conocer) al objeto semiótico.

Pierce nos propone la existencia de 4 signos indiciales que van aportan reflexiones, fundamentos que contribuyen a considerar fructífera su identificación como signos para el estudio de la construcción de la significación de ese entorno. Entre los éstos 4 signos indiciales tenemos al Sinsigno Indicial Rhemático (interpretado por sus cualidades perceptuales), objeto semiótico considerado como signo interpretable por cómo se lo percibe; por ejemplo n instrumento musical se lo interpreta, por su sonido, como piano, violín, trompeta, etc. es signo de posible emoción originada en una sensación acústica; al Sinsigno Indicial Dicisigno (interpretado por su contextualización), objeto semiótico considerado como signo interpretable por cómo se lo manipula; por ejemplo, una puerta se la interpreta, por sus posiciones y movilidad, como posibilidad de entrada o salida es signo de accesibilidad o inaccesibilidad; al Legisigno Indicial Rhemático (interpretado como normativamente eficaz por sus cualidades perceptuales), objeto semiótico considerado como signo interpretable por las convenciones que transportan sus características perceptuales; por ejemplo, la música de un vals se la interpreta cómo generadora de determinados y no otros movimientos de baile es signo de placidez y liviandad y por último encontramos al Legisigno Indicial Dicisigno (interpretado como normativamente eficaz por su contextualización), objeto semiótico considerado como signo interpretable por las convenciones que se actualizan en determinado entorno; por ejemplo, un objeto cualquiera colocado sobre un pedestal en una sala de exposiciones se lo interpreta como propuesta estética es signo de arte.

Con todo lo expuesto podemos concluir que tan importante son los signos que fluctúan en nuestra vida cotidiana, ya que contribuyen al desarrollo y permanente manejo de los diferentes aspectos que nos presenta Charles Pierce acerca de los signos ya que su propósito apunta a aprehender la totalidad de los procesos comprometidos en el establecimiento de las significaciones, por ello su concepto de signo es general y pragmático.

EGOCHEAGA PRINCES RUBY

1 comentarios:

Anónimo dijo...

muy interesante y que definitivamente el mundo que mos rodea esta contituido por una infinitud de signos, algunos creados por el propio ser humano y otros son asignados por el hombre.
estos signos tienen una contitucion noumenica que dificilmente se le puede conocer por no decir imposible.

la exitencia ontologica del objeto semiotico es muy interesante debido a no podemos en algunos casos conocer a ciencia cierta totalmente una objeto semiotico.
asi como tambien el signo tiene un esencia que conoceremos segun nos confiera ese permiso.

Olger Huamaní Jordan